BOSQUES TROPICALES SECOS. LOS OLVIDADOS
September 12, 2016
La imagen que nos evoca el bosque tropical es el de una selva de árboles
enormes llena de lianas, monos y aves de bellos colores donde llueve todo el
tiempo. Un infierno verde caliente y húmedo, sofocante y oscuro según cuentan
los que lo conocen. Pero este bosque de lluvias eternas es solamente una parte
de las selvas tropicales que hay en el planeta, y no precisamente la mas
extensa, lo que pasa es que los medios se pasan todo el tiempo hablando de la
amazonía, que es un bosque tropical lluvioso y nos creemos que todo es igual.
Pues no, aunque apenas se les nombre los bosques tropicales secos son mucho mas
abundantes, donde va a parar, y muy interesantes, por cierto.
Estos bosques difieren notablemente de las selvas lluviosas. Los árboles
son la mitad de altos y mas copetudos, están llenos de epifitas y dominan
especies que pierden las hojas durante la estación seca, que dura meses. Así
que, aunque llueva mucho (de 400 a 1700 mm) la falta de agua se hace sentir por
lo larga e intensa que es la sequía. Los árboles desarrollan anillos en el
tronco debido a que no crecen cuando no llueve, lo que permite estudiar su
historia como ya les conté aquí. Como la luz penetra en el suelo del bosque
durante la estación seca se desarrolla un sotobosque de matorral, cosa que no
pasa en las selvas lluviosas, que están siempre vestidas y no llega nunca la
luz al suelo. La riqueza de especies que albergan es altísima, no tanto como la
de las pluvisilvas, pero si mucho mayor que la de los bosques templados.
El bosque tropical seco ocupaba algo más del 40% de la superficie de la
tierra con clima tropical, y era más abundante que selvas húmedas, sabanas o
desiertos. Pero actualmente es la sombra de lo que fue debido a que se ha
quitado mucho para cultivar y pastorear. Tengan en cuenta que son más fáciles
de eliminar que las selvas húmedas, pues se pueden quemar durante la estación
seca, lo que no es posible en las pluvisilvas, que hay que talarlas, que es una
trabajera. Una vez eliminado el bosque las tierras son más productivas que las sabanas, ya que
llueve más. Así que actualmente los dominios del bosque seco son los más
densamente poblados del trópico.
Bosques tropicales secos hay en todos los continentes, pero donde mas
quedan es en Sudamérica, algo mas de la mitad. Están muy fragmentados, es
decir, divididos en trozos pequeños rodeados de cultivos, praderas o
carreteras, pero aun quedan extensiones grandes, sobre todo en América del Sur.
El problema es que se están fragmentando, y a mayor tasa que en el resto del
mundo. Y cuando cualquier ecosistema se fragmenta los trozos pierden especies,
según nos dice la biogeografía de islas. La
fragmentación es el inicio de la pérdida de biodiversidad del bosque.
Son los grandes
olvidados, porque se conocen muy mal y además están muy poco protegidos.
Durante muchos años han sido de poco interés para la investigación, que se ha
centrado en las pluvisilvas y los ha dejado de lado, a pesar de ser riquísimos
en endemismos. Y ahora nos encontramos con que, si los queremos mantener, ya
que no solo mantienen una diversidad altísima sino que proporcionan otros
servicios como el de regulación de las riadas o maderas caras, por poner dos
ejemplos, no sabemos muy bien como hacerlo de forma adecuada, por puro
desconocimiento. Ya les conté aquí como el estudio de los anillos de los
árboles de los bosques tropicales secos del cerrado boliviano mostró como la
gestión maderera era inadecuada por desconocer cuanto crecían los árboles. Urge
pues dedicar un mayor esfuerzo para conocerlos mejor y así tratarlos
adecuadamente.
Un ejemplo paradigmático de lo que les cuento es el caso del bosque
tropical seco de la provincia ecuatoriana o bosque tumbesino, situado entre
Ecuador y Perú en la parte que da a la costa y que apenas se ha estudiado. Si ya son pocos los trabajos que tratan de los bosques que nos
ocupan, aquí solo se ha hecho el 3%, una miseria. Y eso a pesar de ser muy rico
en especies con un alto porcentaje de endemismos tanto de plantas como de
vertebrados. Vamos, que es un punto caliente de biodiversidad. Pero como no hay
estudios no se puede evaluar hasta que punto está en peligro, y que supone su
pérdida, por lo que no se pueden proponer figuras de protección que ayuden a
mantenerlos. Un desastre. Urgen estos estudios, que por supuesto ya se están empezando
a hacer. El último número de la revista ECOSISTEMAS viene dedicado precisamente
a eso, a contarnos como son estos bosques fascinantes y que sabemos de ellos.
Se lo recomiendo.
El bosque seco
neotropical de la provincia Ecuatoriana: un pequeño gran desconocido.
Ecosistemas 25 (2) Mayo – agosto 2016
https://revistaecosistemasblog.net/2016/09/12/bosques-tropicales-secos-los-olvidados/